Sin duda hay pocas sorpresas más desagradables que abrir una bolsa de frutos secos, granos o legumbres, y encontrarse con una polilla o larva adentro. Si bien en muchos casos los productos adquiridos vienen ya contaminados con la larva, existen casos en que las polillas logran entrar en aquellos envases que no se encuentran herméticamente sellados, siendo una de las causas más frecuente de desecho de alimentos en los hogares: cualquier producto invadido por larvas y/o polillas, debe ser inmediatamente eliminado con el fin de evitar su proliferación en la cocina.
Si bien existen diferentes tipos de polilla, aquella que se encuentra en la despensa – también denominada “polilla de la india”- se caracteriza por ser muy pequeña (1,3 cm aprox.) y por que sus larvas, al alimentarse, dejan una tela característica y fácil de identificar dentro del recipiente infestado.
Si bien en el mercado existen diferentes soluciones para el control de estos insectos, tales como insecticidas y trampas de feromonas, la principal recomendación para la prevención de polillas a nivel doméstico es el almacenamiento de los alimentos al vacío, con el fin de evitar la proliferación de larvas.
Tomando lo anterior en consideración, les dejamos a continuación nuestras recomendaciones para evitar la proliferación de polillas en tu despensa.
- Compra tus frutos secos, harina, granos y cereales a proveedores establecidos y de confianza
- Almacena sellando al vacío tus frutos secos, harina, granos y cereales.
- Si encuentras tela, “arenilla” (huevos) o larvas dentro de algún contenedor, deshazte inmediatamente de él y revisa el resto de los productos que almacenes en el mismo espacio para verificar que se encuentren libres de polillas, huevos y/o larvas. Todo lo que se encuentre infestado deberá ser inmediatamente eliminado.
- Limpia y desinfecta periódicamente el espacio de tu despensa